Taramundi será el escenario, desde hoy y hasta el próximo domingo, de la IV Edición del tradicional Encuentro de Ferreiros que con el lema Que suenen los yunques! ha organizado la Asociación de Herreros Consejo del Hierro. Su principal objetivo, según se señala desde la organización, es recuperar y divulgar el gran tesoro del conocimiento tradicional de los antiguos ferreiros antes de que los nuevos tiempos lo ahoguen y olviden. Asimismo se busca crear el espacio adecuado para el intercambio tanto de experiencias como de nuevas técnicas entre los profesionales de este sector.
El programa arranca hoy, a partir de las diez de la mañana con una charla sobre las técnicas de fundición prehistóricas a cargo del especialista alemán Georg Petao. A las 12.30 horas tendrá lugar la asamblea general del Consejo del Hierro. Mañana, además de las conferencias programadas, se realizará, a las cuatro de la tarde, un trabajo escultórico de homenaje a los ferreiros que se inaugurará en la mañana del domingo.
Es la primera vez que este encuentro se realiza en Asturias ya que las citas de las tres anteriores ediciones se celebraron en Galicia, donde nacieron como lugar de reunión de todos los profesionales que mantienen intacta la tradición del hierro. Podemos señalar entre éstos: Fonsagrada, Pontenova y Riotorto, en Galicia; y Santa Eulalia de Oscos, Grandas de Salime y Taramundi en Asturias.
La importancia de estas zonas en lo que a producción de herramientas y manejo del hierro se refiere fue muy grande en toda la Edad Media, hasta el punto de que se consagraron como los mayores centros de producción de hierro de Europa. Esta especialización se prolongó aún durante muchísimos años hasta ir perdiendo fuerza principalmente desde los principios del siglo XX y los inicios de la emigración Desde entonces estos concejos fronterizos de ambas regiones han confirmado el territorio donde mejor se ha conservado la tradición de la forja.
Los yunques, según reza el lema de la convocatoria, volverán a sonor hoy más fuerte aún en Tramundi reclamando atención para la conservación de una forja tradicional que corre el riesgo de perderse en algunos de los puntos antes citados.
Taramundi sigue siendo uno de los templos de la forja artesanal en Europa y tanto es así que sus navajas vienen a ser la última joya de una larga evolución metalúrgica que desde el siglo XVIII se viene especializando en piezas de auténtica cuchillería, con hojas de hierro pequeñas y estrechas, de apreciado corte, empuñadura de madera de boj o brezo, fabricadas pacientemente gracias a la sabiduría de unas manos muy atinadas que pasan de fase en fase en el trabajo, y que lo rematan a base de dibujos geométricos coloreados, propios de la tradición.
El sentimiento artesano desarrollado en el XIX en Asturias encontró en Taramundi su continuidad.
